Buster, Fiel y Leal

Mi amigo Buster murió. Estaba viejo y enfermo y su cuerpo simplemente no podía continuar más. Antes de entrar demasiado en esto - Buster era un perro. Era una cruz inusual entre un char-pei y algo más, tal vez algunos algo "vigilara", pero creemos que la otra parte podría haber sido comida. Él era un perro hermoso, imponente, miedo a los niños y, a menudo comparado con los novatos a un oso o un león.

En realidad, él era un bebé grande, y si un oso, entonces no es más que un oso de peluche.

Teníamos una amistad de once años. Él vino a nosotros en un momento en que necesitamos un amigo, y creo que es una de las cosas que lo hicieron tan especial para nosotros. Creemos que Dios lo envió.

Usted ve, sólo que "apareció" en un mínimo histórico en nuestras vidas. El momento era extraña y ahora que se ha ido, tenemos más de una sensación de vacío - que tipo de sentir desprotegido. Tal vez es hora de que nos salimos de nuestra zona de confort, tal vez se trata de una nueva temporada para nosotros.

Tras cuatro años de pastorear la iglesia, un hombre afable y carismático vino a la ciudad para robar miembros de la iglesia y la iglesia se dividió a seguirlo. Era más que una fracción - casi todo el mundo la izquierda, excepto tres familias. Fue un momento muy doloroso, todo estaba en nosotros para dejar de fumar, ponerla, y dejar que alguien más tome todo. Nosotros no lo hicimos y ahora nuestra iglesia es mejor, más fuerte y más profundo en Dios. Quizás es porque nosotros mismos somos.

Buster nos ayudó a través de él. Él acaba de aparecer en el porche de un día y no se iría. Me prohibí Shirley y Jessica de darle de comer. Cada vez que salía, no era fiel y leal. Él me seguía a todas partes, feliz, sonriente, totalmente allí.

Supongo que no sólo le daba de comer, pero lo puso en la casa? Sip.

Él era el mejor perro del mundo.

Tuvimos un pie la puerta de seis tubos que aprendió a abrir poniéndose de pie, poniendo sus patas delanteras sobre uno de los tramos horizontales superior e iba a caminar hacia atrás hasta que se abrió lo suficiente para que saltara hacia abajo y correr a través antes de que cierre de nuevo.

Él nunca se fue. Si salió de una puerta, fue a estar con nosotros.

Hay algo acerca de los perros, ¿verdad? Leal, fiel y confiable, características deseables. Una vez escuché que debemos ser el tipo de persona a nuestros perros piensan que somos. Buster también era totalmente indulgente y no guardaba rencor. Tal vez deberíamos ser más como ellos en ese sentido.

Algunas personas dejan que sus perros duermen con ellos. No, no yo. Además, era demasiado grande. Le hubiera encantado que, sin embargo. Los perros son animales de carga. A ellos les encanta acumular juntos. Dormía en nuestra habitación durante varios años hasta que desarrolló este impresionante roncar, eso es cuando cerramos la puerta de la habitación por la noche. Todavía lo podía oír, aunque, yacía contra la puerta del dormitorio. También estaría sentando justo delante de nuestra puerta del baño cuando salgo por la mañana después de mi ducha. Lo hizo a través del día en que murió. Fiel y leal, siempre.

Cuando el veterinario le inyectó la sustancia química que le exime de su cuerpo atormentado, nunca olvidaré esa última mirada cuando nos miramos a los ojos, los míos acuosa, mientras sostenía su rostro entre las manos. Esa última mirada, fiel y leal.

Gracias, Buster, y gracias a Dios por su fiel amistad de tantos años. Somos un poco perdido en este momento, pero sabemos que tú eres el autor de fieles y leales. Y nos va a llevar a cabo.

¿Los perros van al cielo? Puedes apostarlo. Él está allí. Fiel y leal.